El 23 de junio de 1978, Crass hizo su debut en Estados Unidos.
Sus predecesores punk, los Damned, apenas lograron salir con vida y los Sex Pistols murieron en San Francisco.
Si bien fue una gira rápida en su mayoría sin complicaciones compuesta por cuatro conciertos en la ciudad de Nueva York, se convirtió en un momento de ajuste de cuentas para la banda.
La gira fue reservada por la ex residente de Dial House, Gee Vaucher, quien había dejado la granja de Epping por la Gran Manzana en busca de una carrera como ilustrador político. De vuelta en el Reino Unido, Crass probó los clubes punk tradicionales, pero después del infame concierto en el Roxy, rechazaron el circuito de clubes a favor de los conciertos benéficos en espacios alquilados. Su gira por Nueva York no fue diferente. Nunca tocaron en el "Max's Kansas City" o el "CBGB". En cambio, Vaucher los agenció en clubes puertorriqueños y polacos.
Un de esos show fue agendado en un club llamado "Cuandos". El grupo soporte de Crass en ese show fue James Chance and the Contortions. El artilugio de Chance fue -literalmente- atacar a la multitud y, en este concierto en particular, su ataque fue demasiado cercano para el guitarrista de Crass, Andy "N. A." Palmer. La comodidad de Palmer se vió sacudida y Palmer contratacó. En el panfleto promocional de Crass "La vida entre la gente pequeña", se compara a J.Chance con un pequeño hurón malvado, vicioso y mezquino. Los autores describen a Chance siendo pateado en el suelo, levantándose y siendo pateado de nuevo. Un grupo de cinco puertorriqueños rodearon al frontman, sacaron cuchillos, se derramó sangre, la policía estuvo involucrada.
El espectáculo, de alguna manera, continuó.
Crass subió al escenario y comenzó con un momento de silencio por el hombre cuya sangre fue derramada.
Aparte de un choque cultural y una confrontación con un ascensorista racista, el concierto con Chance duró tanto como la controversia que genero. No hubo cancelaciones de última hora, ni bajista ausentes, ni asaltos al soporte del micrófono, ni gases lacrimógenos. Crass llegó a Nueva York y pasó desapercibido. El bajista Pete Wright recuerda que se dio cuenta de que la presencia de Crass en Nueva York era irrelevante.
Si bien Crass puede no haber dejado una marca indeleble en EE.UU., si tuvo un efecto profundo en Crass. El guitarrista Phil Free sintió que la mini gira era un ejercicio existencial. Era la oportunidad para Crass de cagarla o pegarla y la cagaron. Vaucher concluyó que ya no podía sacrificar su integridad artística para apoyar la política de sus empleadores y regresó al Reino Unido con la banda. Se tomaron a sí mismos más en serio que nunca. Como banda, nunca regresaron a los EE. UU., pero giraron por Europa y el Reino Unido tocando en okupas, centros comunitarios y festivales benéficos, sembrando las semillas del anarquismo donde sea que tocaran."
Extraído de punkrockhistory
Traducido rudimentariamente por un amigo con GTranslate
domingo, 26 de junio de 2022
Crass: anarchists come to New York...
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